CRÓNICA EN 3 PARTES: LA PARTIDA DEL BLINDAJE DE LOS PÁJAROS

Hace unos días encontré algunas de las notas que fui garabateando a lo largo del 2019, cuando empezó el largo proceso que me ha llevado hasta el lanzamiento del EP con que voy a debutar en un par de semanas como El Blindaje de los Pájaros. La cosa es que decidí armar una Crónica en 3 partes sobre el camino de producción que dejaré en el baúl digital y que comienza a continuación.

Entre el nacimiento de mi hija y el accidente cardiovascular de mi papá, terminé de atravesar un último limbo antes de romper, definitivamente, mi propia cáscara. El 13 de marzo del 2019 escribo: "yo soy lo vivo", tratando de recordarme que entre lo que nace y lo que muere hay solo un ápice de tiempo y que, por tanto, si unx tiene algo que decir, tiene que decirlo cuanto antes. Siempre he pensado que el arte es una urgencia inevitable y que por eso lxs humanxs, carecemos de la autoridad para cerrarle la puerta. Creemos que la autoría nos da un poder sobre lo creado y eso no puede ser más falso, en realidad, lo que nace es libre aquí y en la quebrá del ají.

Entonces, tomé al fin la determinación y me atreví a terminar una canción que había estado haciendo por años. Inmediatamente después reconocí un acorde que tomaba el final de esta canción de la mano y lo lanzaba para arriba, hasta el techo, y compuse de una sentada la segunda canción. Esas fueron "Animal" y "Ningún Adiós", respectivamente. Justo en ese tiempo pude grabar ambas canciones en GarageBand y tuve la oportunidad de probar cómo sonaban acompañadas de otros instrumentos, hasta que un día, revisando entre los cachureos que uno cuida como tesoros, descubrí una cajita de lata que me había regalado un amigo hace algunos años y que tenía en la tapa el dibujo de un Contrabajo. 

Entonces me permití soñar con tranquilidad y visioné el sonido de puros instrumentos acústicos: pensé en el cajón peruano, en el sonido del bajo acústico y el piano. Grabé varias canciones y les puse estos instrumentos de forma digital. Luego de armar y desarmar varias veces, decidí que la primera obra tendría solo 3 temas y que me la jugaría por que fueran  grabados con instrumentos con caja de madera acústica para que tuvieran la posibilidad de sonar, incluso, después del fin del mundo. 

Así nació el Blindaje de los Pájaros. El nombre lo tomé de un poema que había escrito en torno al nacimiento de mi hija y el último accidente cardiovascular de mi papá que decía: "el infinito alcanza/la mecánica de los pasos//se desparrama diáspora/gota y océano/en esquirlas repentinas//como pájaros blindados/que brotan del aire/al amanecer". En la película que me paso yo solo, pienso que en la letra de los temas hay un texto corpóreo y complejo que se puede tocar y cantar y que no puedo escapar al deber de hacerlo.

- Fin de la Primera Parte -


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