A vuelo de pájaro: repatriando mi propia música
Yo tenía 16 años cuando nos pasamos un fin de semana entero con Felipe en mi casa, grabando las canciones que habíamos hecho juntos. Hicimos las baterías con Fruty Loops y le grabamos guitarras eléctricas, bajo y voz encima. Hicimos un disco de 9 canciones trabajando con el solo propósito de poner nuestra música en el auto de mi papá cuando salíamos a dar una vuelta. Era un Volkswagen Santana antiguo y grande que tenía una radio a la moda, con reproductor de cds y 4 parlantes. 8 años después debutamos tocando en vivo esas canciones con lo que fue "De Segunda Mano" pero lo dejamos porque Felipe entró a Ruido Blanko y de ahí nos fuimos más en ese rollo. Sin embargo, he estado pensando harto en ese recuerdo porque ayer fui a San Antonio a grabar una canción con Nico Huerta, en el estudio del Centro Cultural y fue tan revelador -una vez más- confirmar cuánto me gusta grabar música. Cuando salí del estudio, vi a Felipe y le dije: "Chirolo, ¿te acuerdas de ese fin de semana en mi casa cuando éramos chicos? Creo que recién a esta altura de mi vida puedo decir con toda certeza que ese fue uno de los momentos más felices de toda mi vida". Porque en realidad me demoré bastante en darme cuenta de lo importante que fue esa experiencia y lamento haberme pasado esquivando los estudios durante tanto tiempo siendo que, en realidad, es algo que me gusta harto y que quisiera hacer muchísimo más seguido.
Pero en fin... ayer fui a grabar y celebro recuperar la certeza de que es algo que me gusta mucho. Mi objetivo ahora es materializar la música que vivo haciendo así es que no veo por qué no. Igual grabar cosas sale caro y uno no anda concursando y ganando fondos, pero tampoco me interesa siempre grabar en estudio (también creo en la grabación casera), así es que la cosa es grabar. Porque he vivido apostando por tocar en vivo pero pasa el tiempo y la memoria no alcanza a retener la música. Se quedan las sensaciones, las experiencias, los aprendizajes, las personas -a veces- pero no las canciones. Antes me fascinaba esa presencia efímera de la canción pero ahora me llama mucho más lo que persiste y se desprende de uno. La canción en potencia depende de quien canta y quien canta, también muere. Por eso quiero intentar grabar: para que vivan. Así es que partiré por grabar las canciones que estuve tocando con las chiquillas. Haré un set que se llamará "A vuelo de pájaro" en el que haré directamente algo mío. También he pensado repatriar El Blindaje y relanzar el "Ápice" pero ahora con mi nombre (grillo más bien), con la portada real que hizo Leo cuando le pedí el arte para las canciones (la voy a poner abajo) y con el título al que llegué tarde pero que llegué y que me parece mucho más conclusivo: "Punto Ciego".

Igual todavía dudo sobre eso. Me hace un poco de ruido renombrar una obra ya hecha. Pero también es cierto que veo que hay 3 variables que se renovarían: título, portada y autoría. Las pienso como 3 razones para hacerlo. Además, siento que esas canciones representan mucho mejor lo que hago, más incluso que las canciones que estuve haciendo con las chiquillas y que serían -si todo resulta- el "A vuelo de pájaro". Porque pasa que El Blindaje realmente se convirtió en la banda de les 3 y ahora que quiero hacer algo por mí, a vuelo de pájaro literalmente, siento que no puedo retomar mi música sin dejar el blindaje atrás. De hecho, por eso el limbo de estos meses que me ha tenido "sin música ni luz" porque la banda que inventé se estancó después de que preferí compartirla. Al final, yo creo que da lo mismo lo que uno haga con su trabajo si al final a casi nadie le importa lo que uno está haciendo con su arte (como escribir en este blog, sin ir más lejos xd). En fin, cosa bien rara la de la historia que me cuento. No exenta de intentos fallidos. Pero, ¿qué ha sido la vida sino una serie de intentos de ideas que, en general, tienden más a fallar que a resultar? De todas maneras, espero que esta vez sí resulten.
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