Un limbo y un ruido que vuelve como un eco
Un limbo. El Blindaje de repente se detuvo y hasta ahora todavía no sé bien por qué. Solo dejamos de juntarnos y ya. Lo último que hicimos fue tocar en San Antonio y después de eso creo que ha comenzado una lenta y silenciosa diáspora. Lamentablemente, nadie lo ha dicho así y yo me he quedado a la espera de entender. Por supuesto que reconozco mi perspectiva pero en un trío como este, mi perspectiva es solo un tercio de la verdad. Elijo no arrepentirme de haber abierto este proyecto a pesar de que al comienzo algo así sentí. Elijo no hacerlo a pesar de que en estos 5 meses, básicamente, no se ha podido hacer nada. Elijo no hacerlo por cariño a todo lo vivido. Lamento que la grabación quedara congelada. No obstante, esta inmovilidad me ha permitido retomar otras cosas.
Un eco. El "mí mismo" tal vez. Me acuerdo cuando a los 12 años llené la cara A de un cassette con canciones que había inventado cuando todavía no sabía nada de música. Yo pensaba que algo así se iba a sentir hacer un disco. Me acuerdo de haber pensado que algún día quería hacerlo en serio y lamento tener que decirle a ese niño que todavía no lo hago. Sin duda he aprendido cosas tanto sobre cómo hacerlo y sobre por qué no lo he hecho pero creo que siempre tengo más ganas de que pase que de otra cosa. A esta altura, la idea es casi un eco. Vuelve de repente pero suena como un "deja vu". Tal vez hacerlo alguna vez se sienta más como sacarse un peso de encima que otra cosa. En todo caso, dejar de idealizarlo es mi plan. Vamos a ver cómo resulta. Vamos a ver si entre tanta quietud, alguna sacudida nos saca del limbo.
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